La evolución de la música en el siglo XX ha estado siempre unida a las tensiones sociales y políticas de la cultura occidental. Las diferentes formas, corrientes y estilos musicales han sido herramientas al servicio de la creación de identidades ideológicas, políticas y filosóficas. Estas identidades han ido, necesariamente, acompañadas por comportamientos coherentes con tales filosofías y estilos. Uno de esos comportamientos ha sido la forma de vestir, la indumentaria, que se convierte así en medio de comunicación de contenidos éticos y morales y no solo estéticos. Proponemos una historia de las músicas en el siglo XX a través de sus filosofías, sus éticas, y los comportamientos que las acompañan esencialmente como parte de la construcción de nuestra cultura y su sistema de representaciones.