Sin duda, Einstein nos dejó una de sus mejores reflexiones cuando, con su brillantez habitual, afirmó que “Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio”. De hecho, actualmente no resulta muy difícil observar que vivimos tiempos muy peculiares por los evidentes e impactantes cambios de paradigma que afectan a cuanto nos rodea, generando la sensación de que no es posible estar seguros de nada porque lo de siempre se deshace ante nuestros ojos, mientras lo nuevo no termina de nacer y asentarse definitivamente. Sin embargo, la inseguridad genera miedo y el miedo a veces nos impide ver que no se trata de seguir enfrentando, polarizando o destruyendo, pero sí de aprender a bailar con la incertidumbre que nos ha tocado vivir, deshaciendo prejuicios e integrando opuestos para volver al Humanismo que ensalza el alma de todas las cosas...
La buena noticia es que con creatividad y arte pueden derribarse prejuicios que merman, asfixian y limitan la esencia de la intervención social, así como de ámbitos terapéuticos y docentes. Entre otras razones porque la Neurociencia moderna ha logrado demostrar que sin pasión no hay aprendizaje. Claro que, si no hay aprendizaje, las preguntas no se hacen esperar: ¿qué sentido tiene la enseñanza y la actividad docente si al final no se aprende? ¿Y cómo se podrá desarrollar cualquier terapia si no se logra la sanación? ¿Qué tipo de intervención social surgiría?
Por el simple hecho de generar armonía y belleza, la creatividad y el arte resultan esenciales en cualquier aspecto y momento de la vida, pero mucho más en tiempos de crisis y de una marcada incertidumbre como la que, evidentemente, salpica nuestras vidas. Sin embargo y si ahora resultan más esenciales que nunca, también es porque el arte y la creatividad encienden con facilidad la chispa de la pasión que, finamente, nos llevará a aprender y a sanar, tras enredarnos en la fascinante madeja de querer saber y comprender cuanto nos rodea.
En consecuencia, “La creatividad como medio para comprender la intervención social”, comienza desintegrando el prejuicio de que, si bien Ciencia y Creatividad o Arte y Ciencia, han sido binomios difícilmente hermanables en y por determinados sectores, hoy día es una combinación esencial, tanto para alcanzar paz transitando la crisis que vivimos como para comprender los peculiares universos del Trabajo Social y el Derecho y aprenderlos y desarrollarlos con esa pasión que la creatividad y el arte pueden generar...
Así, además de la maravillosa y humanista unión de conocimientos, música, literatura, pintura, escultura, teatro, fotografía, cuentos, cómics, cine, humor gráfico, mundo cibernético, publicidad y otras manifestaciones artísticas, no sólo permiten aprender apasionadamente determinados conocimientos científicos, sino que también contribuyen a comprender la esencia de la intervención social.
Sin duda, el mayor prejuicio es no querer ver que el siglo XXI nos incita a integrar, humanizarnos y reconectarnos reconociendo la creatividad y el Arte en nuestras vidas. Porque en todas sus variantes y desde tiempo inmemorial, la creatividad y el arte han sido y son, por excelencia, los grandes medios de expresión del ser humano, así como el vehículo de comunicación y unión anímica entre unos y otros.
Por tanto, en el curso “La creatividad como medio para comprender la intervención social”, se desintegrarán muchos prejuicios al cambiar la forma de entender y relacionarnos con la creatividad y el arte. Es necesario comprender que como juristas, sociólogos, pedagogos, científicos, trabajadores sociales o terapeutas en el más amplio sentido de la palabra, la creatividad y el Arte son herramientas esenciales que facilitan y enriquecen nuestra actividad. Pero concluiremos el viaje, asimilando que la creatividad y el Arte generan pasión, por lo que, tanto en ámbitos docentes como de intervención social, se convierten en maravillosos medios para comunicar valores, transmitir conocimientos, llegar a la esencia de las cosas y aprender, integrar y enriquecernos como seres humanos.
Después de todo, no hay mayor arte en la vida que aprender a vivirla con Arte…
Centro Asociado de la UNED en Tenerife
Ordinària | Estudiants universitaris (UNED i resta d’Universitats) | Família nombrosa especial | Estudiants amb discapacitat | Alumnes UNED | Família nombrosa general | Col.legiats/Col.legiades | |
---|---|---|---|---|---|---|---|
Preu | 75 € | 60 € | 37 € | 60 € | 60 € | Gratuïta | 60 € |
No se requiere.
Aquesta activitat impacta en els següents Objectius de Desenvolupament Sostenible: