Lección inaugural Universidad de la Experiencia, sede Sabiñánigo, curso 2017-18
Religión y mito han estado ineludiblemente ligados desdeel principio de los tiempos, y es indudable que las religiones clásicas no seentienden sin la mitología. Pero con el triunfo del cristianismo, los mitosclásicos no tenían sitio en la nueva religión y pasaron a ser considerados unamera alegoría. No obstante, muchos delos elementos que configuraban los mitos siguieron viviendo en los territorioscristianizados, y el concepto de "tierra mítica" no tardó en sersustituido por el de "tierra sagrada".
Aragón fue convertido muy pronto en una de esas tierrassagradas, elegidas por la divinidad para obrar prodigios en ella. Ya se havisto en páginas anteriores qué ocurrió con los legendarios orígenes delcristianismo a partir de la fabulada venida de Santiago a Zaragoza y losprimeros mártires, pero ahora se trataba de hacer de esta tierra un áreapropicia a la existencia de misterios religiosos, de tal modo que quedararatificada así su calidad de designada por Dios para sus grandes obras.
Muchos lugares son los que se disputan la posesión de lasanta reliquia que es el cáliz de la Última Cena, el famoso Santo Grial, yentre ellos, Aragón creó un mito para ser el depositario de la más preciadareliquia de la cristiandad.
Esa mismatradición sostiene que ante la llegada de los musulmanes, el cáliz salió deHuesca y viajó de un lado a otro, custodiándose sucesivamente en el monasteriode San Pedro de Tabernas, en Borau, en Yebra de Basa, en Bailo, en Jaca y enSiresa, para recalar finalmente en San Juan de la Peña. Por si faltaba algúnelemento maravilloso para mitificar absolutamente los orígenes del reino deAragón en torno al monasterio de San Juan de la Peña, éste era más quesuficiente para convertir al santuario altoaragonés en el centro custodio de lasangre de Cristo. En esta relación fabulosa entre el Santo Grial y Aragón, losreyes jugarán un papel extraordinario y sus figuras estarán siemprerelacionadas al Grial y a su custodia.
Aula UNED-Sabiñánigo