Conocer la historia de la filosofía del siglo XX supone comprender un poco mejor el mundo actual y los problemas contemporáneos. Han sido muchas y variadas las corrientes filosóficas del pasado siglo. Las circunstancias históricas y las herencias decimonónicas conformaron un periodo muy rico en lo que se refiere a las propuestas filosóficas, y a los debates establecidos entre la filosofía y la ciencia. Por otra parte, las circunstancias históricas en la primera mitad de la pasada centuria dieron lugar a un pensamiento que puso en entredicho las seguridades racionales y la propia idea de progreso. La filosofía cuestionó la propia existencia y el lugar central del ser humano como motor de la historia. Termina el siglo XX con el triunfo de las filosofías postmodernas que finiquitan los grandes conceptos de la filosofía tradicional y nos proponen un pensamiento “débil”. Son los últimos estertores del pensamiento metafísico, sistemático y dogmático del pasado. Sobre esa base tan inestable se construye el mundo humano y los nuevos valores que tienen como concepto central la “diferencia”.