Todas las reformas del sistema electoral pretenden la búsqueda de una mayor proporcionalidad, conseguir la estabilidad de los gobiernos y reducir la fragmentación del sistema de partidos. Durante el primer trimestre del año 2013 se han celebrado elecciones en varios países, entre los cuáles hemos seleccionados tres casos situados en tres zonas geográficas diferentes y con singularidades propias desde el punto de vista político y electoral: Kenia, Israel e Italia.