La pintura de Elke Daemmrich nos aproxima a lo que en la literatura se ha denominado "realismo mágico", el cual, habla de una pintura que muestra una realidad alterada. Lo real, lo habitual, lo cotidiano, aparece como extraño, insólito, irreal. La percepción de las imágenes, perturbadoras, alteradas en imposibles composiciones de gran belleza cromática, resultan misteriosas, inquietantes.