La poesía haiku se caracteriza por su brevedad, por describir con unas pocas palabras – 17 sílabas, tan solo – algo que sucede en un instante concreto.
A primera vista, podría parecer que no es suficiente para provocar una emoción en el lector y, sin embargo, no es así. El secreto está en el vínculo inmediato que se establece entre escritor, poema y lector, y el resultado puede llegar a producir un efecto incomparable, precisamente por su misma brevedad.
El libro La Flor del Cerezo, recoge una pequeña selección de haikus escritos por algunos de los mejores poetas japoneses, cada uno de ellos acompañado por un pequeño comentario que demuestra que, por muy diferentes que sean nuestras culturas, las emociones básicas siguen siendo las mismas.