Los territorios de España en la orilla sur del Mediterráneo tiene unas características propias que constituyen una original esencia para la historia e identidad de la nación española. Actualmente existe la percepción de que Ceuta y Melilla necesitan de un decisivo impulso que garantice su anclaje en la Unión Europea. Las relaciones con Marruecos y su utilización de la inmigración para otras finalidades de política exterior demuestran que España debe compensar el desequilibrio existente en los temas territoriales con una mayor consolidación de la UE en las ciudades norteafricanas. Desplegar todo el potencial de la UE como actor y factor en el Estrecho conviene a España y es obligatorio para nuestro país.