19:00-21:00 h. La villa romana de Noheda (Cuenca). El esplendor de los últimos romanosEl yacimiento de la villa romana de Noheda (Villar de Domingo García, Cuenca) es conocido desde antiguo, pero no fue hasta 2005 cuando se realizó la primera campaña de excavaciones
arqueológicas. A partir de 2006 la Junta de Comunidades de Castilla‐La Mancha asume las responsabilidades y financiación de las intervenciones arqueológicas, incluyéndola dentro de su Programa de Excavaciones Sistemáticas, lo que facilitó el desarrollo de las investigaciones.
En estos años se han exhumado algunas estructuras pertenecientes a la pars rustica del complejo rural, así como un sector de la pars urbana, integrado por algunas dependencias del balneum y algunas estancias del edificio residencial. Es en este último en el que destaca la denominada Sala Triabsidada, no sólo por sus imponentes dimensiones ‐de 290,64 m2‐,
y sus extraordinarios pavimentos, sino también por su compleja articulación arquitectónica. Su morfología cuadrangular con exedras en tres de sus lados –además de una fuente revestida de ricos mármoles situada en su centro‐ y sus extraordinarias dimensiones, permiten adscribirla al tipo de salas tríforas que se hacen frecuentes en los más lujosos conjuntos residenciales de época tardorromana. Se trata de dependencias de articulación trichora que se interpretan como triclinia, adaptando así las formas arquitectónicas a las nuevas tendencias en la
organización espacial de los comensales de banquetes, con lechos dispuestos en semicírculo, los stibadia.
Es en esta estancia donde se conserva un excepcional mosaico con unas dimensiones conservadas de 231,62 m2, realizado en su mayor parte con opus vermiculatum a base de teselas de hasta 1,5 mm. de una variadísima gama cromática, utilizándose para determinados colores piezas de pasta vítrea en multitud de tonos e incluso doradas.
La morfología ornamental de este pavimento se compone, por un lado, de una amplia zona rectangular que se adecua al espacio principal de la sala donde más de un centenar de figuras ‐algunas de tamaño real‐ se abigarran profusamente en grupos escénicos, distribuidos en el espacio comprendido entre una amplia banda delimitadora de hojas de acanto y la fuente que ocupa el centro de la estancia. Por otro lado, las tres exedras de la estancia contarían con decoración geométrica a tenor de lo observado en las dos conservadas.
Los cuadros figurativos se estructuran en seis franjas rectangulares independientes pero interrelacionadas entre sí, en los que aparecen temáticas con alegorías mitológicas, representaciones de diversos ludi y
alusiones a géneros literarios y teatrales, lo que subraya su originalidad.
El análisis de sus características técnicas y estilísticas, su cuidada ejecución
y calidad artística aportan interesantes detalles, pero sobre todo es su
riqueza iconográfica, su compleja composición y su carácter unitario los
que, unidos a las dimensiones y a su buen estado de conservación,
acentúan la excepcionalidad del mosaico de Noheda. Todo ello hace de
este tapiz teselar un unicum en el conjunto de pavimentos conocidos del
Imperio romano.
- Miguel Ángel Valero Tévar Director científico del yacimiento de Noheda