Durante el siglo XX asistimos al período más revolucionario en el crecimiento y asentamiento de la Neuropsicología como disciplina en la investigación y en la clínica. Tal fue el protagonismo de esta disciplina, que la pasada década de los 90 fue definida como “La década del cerebro”. A modo de corolario, Kolb realiza una reflexión que suscribe esta idea: “El siglo veinte pertenece a la Neurociencia”.
La lucrativa cosecha de la Neuropsicología durante las últimas décadas confirma la colosal repercusión y despegue de esta especialidad.
Pero ¿qué es la neuropsicología? La neuropsicología estudia el funcionamiento cerebral desde una perspectiva científica buscando la relación entre la conducta humana y las bases cerebrales que la sustentan. Esta aproximación, dentro de una nueva concepción de la mente humana, es necesaria para comprender los procesos mentales, particularmente los más complejos como la inteligencia, la conciencia, la personalidad o las emociones.
El empuje definitivo que ha recibido la neuropsicología viene dado por la necesidad cada vez más imperiosa de arrojar cierta luz sobre las bases cerebrales de los trastornos mentales. La neuropsicología es el puente de unión entre diferentes aspectos del saber como la neurología, la psiquiatría y la psicología.
En la actualidad, la neuropsicología comienza a formar parte del estudio de cualquier trastorno que afecte a la mente y, evidentemente, esto es debido a un cambio de paradigma conceptual. En la última década del siglo pasado hemos comprendido que cerebro y mente es lo mismo, es decir, que todo proceso mental es debido a la actividad cerebral y que toda actividad cerebral produce procesos mentales. El fantasma en la máquina ha muerto, ya no existen mentes sin cerebro ni cerebros sin mente (salvo algunos pacientes en coma). Este es el principal concepto que subyace al apogeo que está viviendo la neuropsicología actual. En este sentido, la neurociencia ofrece la posibilidad de tender puentes entre niveles de análisis y se ha situado en una posición óptima para unir el tejido cerebral con los procesos mentales. La neuropsicología plantea un modelo y un nivel de análisis que le permite situarse entre los modelos más mentalistas y los más neurobiológicos con lo que une mente y cerebro.
Si creemos que todo proceso mental es el resultado del funcionamiento cerebral, como la digestión es el resultado de la actividad del sistema digestivo, resulta fundamental que conozcamos el funcionamiento cerebral para comprender mejor los procesos mentales. Cuando hablamos del funcionamiento cerebral no nos referimos a neurotransmisores, neuronas o circuitos sino a algo más amplio como es el cerebro como un todo.
Este curso simplemente pretende introducirles en esta enigmático mundo del conocimiento del cerebro, su funcionamiento normal y los trastornos mentales que producen las alteraciones de estos sistemas cerebrales dentro de una nueva manera de concebir el ser humano y su enfermar en la que se parte de la base d e que los procesos mentales son el resultado del funcionamiento del tejido cerebral cosido por los hilos del tiempo y en ocasiones desgarrado por un trastorno mental (¿o acaso cerebral?)
Ordinary enrollment | Students with disabilities | Students UNED | Students at the school | |
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Fee | 90 € | 80 € | 85 € | 80 € |