Dar valor a la experiencia y profundizar en el conocimiento propio. Afrontar la vida con sentido y esperanza a través de aprendizajes significativos. Disfrutar el tiempo compartido con otras personas.
Metodología:
Lenguaje sencillo y vivencial. Metáforas, dinámicas, imágenes, lecturas y ejercicios contemplativos que invitan a reflexión-acción.
Contenidos:
Abonaremos y cuidaremos la tierra de nuestra etapa vital a través del conocimiento que posibilita, desde dentro, el cambio y la transformación de la persona. Acompasándonos con el calendario nos asomaremos al paisaje de las estaciones y los secretos de la naturaleza que nos revelan algo que necesitamos aprender sobre nuestro vivir y el mundo que habitamos.
Compartiremos semillas de aprendizajes que esperamos echen raíz, broten, den fruto, aunque el suelo reseque, la humedad se pierda, malas hierbas, abrojos y espinas aparezcan, integradas en nuestra realidad, nos mueven, espabilan, enseñan y despiertan. Cultivando el campo de los encuentros daremos cabida a miradas y puntos de vista que enriquezcan la experiencia individual y grupal que la animen y sostengan. Contemplaremos la belleza. Quien busque ensanchar su experiencia en lo cotidiano y, muchas veces, en lo no esperado, encontrará una sabiduría nueva.