Ya nadie duda que las matemáticas forman parte de nuestra sociedad y de nuestra cultura. Han estado presentes en la historia de la humanidad, configuran el presente y son una parte fundamental de su futuro. A un nivel superior, el desarrollo de habilidades matemáticas ha permitido, y sigue haciéndolo, la evolución tecnológica de nuestra sociedad. El desarrollo de las telecomunicaciones, el avance de la tecnología digital, la inmersión social en la utilización de los ordenadores, en las transacciones económicas y financieras, incluso el cambio cualitativo en las investigaciones médicas, han sido posibles gracias a la interrelación de las matemáticas con otras ciencias y ramas del saber. A nivel elemental, por otra parte, una formación básica en las técnicas y mecanismos característicos de las matemáticas es importante para apreciar todos los logros conseguidos. No es necesario un conocimiento profundo de las matemáticas para disfrutar con ellas. En algunos casos, incluso grupos con formación académica heterogénea pueden llegar a participar de actividades matemáticas provechosas para todos los miembros del grupo.