Durante la Ilustración la ingeniería volvió a ser el gran instrumento de progreso para la monarquía española. Por eso se abordan en este curso alguna de las muchas cuestiones de interés para la comprensión de la impresionante obra de los ingenieros en ciudades y territorios. Hasta finales del siglo XVIII no se separan las distintas ramas de la ingeniería, y a su vez, ésta se separa de la arquitectura pública. Hasta entonces la formación académica de los ingenieros militares y la propia experiencia les capacitó para proyectar fortificaciones, caminos, obras hidráulicas, ingenios, edificios, o hacer descripciones geográficas.
Estudiar la complejidad de esos años de triunfo de la ingeniería es propósito de este curso, el tercero, tras el dedicado a la Ingeniería Romana y a los Ingenieros del Renacimiento en años anteriores, en el empeño de la difusión de la historia de la ingeniería.
Matrícula Ordinaria | |
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Precio | 20 € |