El declive de las organizaciones basadas en la competitividad, el crecimiento y el beneficio frente a la emergencia de las organizaciones basadas en la ayuda mutua, el desarrollo y la Ética.
Cualquier observador atento percibirá en la sociedad actual los siguientes síntomas: 1.- el vertiginoso ritmo de cambio en todos los órdenes de la vida, que nos hace vivir en una permanente sensación de incertidumbre, 2.- la paradójica incomunicación entre las personas cuando en toda la historia de la humanidad, nunca la información ha sido tan abundante, llegando a tantas personas y de forma tan rápida, y 3.-la ausencia de valores éticos en la vida privada, en la función pública y en las organizaciones en general .
El primer campo de aplicación del liderazgo es el ámbito personal. Como dijo Leonardo de Vinci : “No hay mayor gobierno que el de uno mismo”.
Es en el ámbito personal desde donde opera EL LIDERAZGO DEL SIGLO XXI, pues el efecto de cualquier intervención que realicemos en nuestro entorno -familiar, social y profesional- depende esencialmente de la condición interior desde la que actuemos.
El desarrollo de nuestras capacidades del pensar, sentir y voluntad, junto con una concepción completa del ser humano, conduce a unatransformación de esa “condición interior”, generando pautas de relación y modelos de organización eficientes y salutogénicos.
Fruto del desarrollo de las capacidades mencionadas anteriormente, surge el comportamiento ético. La Ética no es un compendio de normas que nos vienen dadas, no son leyes que se imponen a la voluntad del individuo, la Ética es una conquista interior.
C.A.Girona