del 9 de enero al 7 de febrero de 2014
"El artista, médico patólogo, influenciado por muchos años de ejercicio hospitalario, ha visto gran cantidad de personas con ojos muy criticos y ha tenido que disecar miles de morfologías. Diariamente ha tenido que explicar morfológicamente a estudiantes y colegas los pormenores esenciales de lo que ha visto. El artista ha desarrollado una excelente capacidad de observación de todas las personas y minucias que le rodean diariamente y, como si tocara una guitarra, obtiene de ellas una especial resonancia artística (mórfica) que plasma de forma totalmente original en sus dibujos y retratos. Los retratos se parecen a los “retratados” pero son “tratados” con una disección original extremadamente colorista.
Los retratos expuestos muestran que la superficie del dibujo es mucho más profunda de la bidimensionalidad en la que se proyecta. Ahí está su interés artístico. El artista crea un nuevo mundo real muy personal que no es una mera proyección del individuo retratado, sino una resonancia “mórfica” que mueve nuestro propio espíritu. Cada dibujo crea en nosotros una música individual. Todos los “retratados” tienen otros ojos totalmente nuevos.
Un dibujo vale más que mil palabra “únicamente” si se ha aprendido a “describirlo”, es decir, si se ha aprendido a diseccionarlo y volverlo a componer. “Para escribir hay que ir a la Escuela, para describir hay que ir a la Universidad”.
El proyecto muestra a un artista profundamente original, que nada en el color, que tiene profundos conocimientos la fisiología óptica y “descubre” en las personas aspectos bellísimos que ni ellas lo saben".
Belén Esparza
