Desde el desierto de las Bardenas hasta el agua de la zona del Ebro, la mirada de la navarra Lina Yanguas ha cobrado vida en 24 cuadros, que formarán su particular retrato a la Ribera de Navarra en esta exposición.
Las obras, de pintura al óleo sobre lienzo y tabla, capturan diferentes paisajes de la zona, así como flores, que representan la añoranza de la artista por el jardín de su antigua casa. Se trata de cuadros creados en los últimos años, después de la pandemia, en los que Yanguas expresa con los trazos y los colores la pasión por una tierra que tiene como grandes protagonistas las zonas desérticas y los cauces de ríos.
Lina Yanguas Belío nació en Pamplona, pero vivió en Buñuel hasta los 25 años. Desde entonces, reside en Tudela. Empezó a pintar desde niña, cuando descubrió que le encantaba practicar con este arte. Más adelante, comenzó a copiar obras de otros pintores, aunque su etapa como artista abrió un paréntesis cuando se casó. Una vez criadas sus hijas, retomó la dedicación a la pintura.
Movida por una gran curiosidad y para satisfacer sus inquietudes artísticas por la pintura, fue viajando para recalar en los talleres de diversos pintores. Empezó a aprender en la ETI de Tudela, con Marisa Burgos; después, pasó a Zaragoza, con Eugenio Escriche; en su regreso a la capital ribera, se formó con Carlos López; y actualmente sigue las directrices de Mikel Esparza en Pamplona.
Yanguas lleva pintando más de tres décadas, aunque esta artista no atisba el final. En este tiempo, ha transitado por muchas fases, por maneras diferentes de ver, por técnicas distintas... Para ella, ha sido un largo camino, un continuo aprendizaje, una constante evolución.
Anteriormente, ha protagonizado exposiciones en Tudela (en UNED Tudela, expuso Diverisidad en el 2017 y también realizó muestras en Castel-Ruiz y en la S.D.R. Arenas), en Calahorra y en Pamplona (dos veces en la galería Ormolú).
La inauguración de la exposición se celebrará el miércoles 7 de mayo a las 18.30 horas.