I Jornada de lucha contra el estigma de la Salud Mental
La enfermedad de Alzheimer está considerada como el trastorno neurodegenerativo más prevalente en comparación con los restantes subtipos de demencias, oscilando entre el 60% y más del 90% de los casos observados (DSM-5-TR, APA, 2023). En base a sus características clínicas, comienza a manifestarse con olvidos cotidianos y persistentes de lo aprendido recientemente, además de exhibir algunos problemas sutiles de lenguaje o de pensamiento.
En cuanto a su evolución, puede manifestarse a distinto ritmo, que puede derivar en confusión, agitación, cambios en la personalidad y en el carácter, dificultades para reconocer a familiares, lo cual ocasiona cada vez más interferencia y limitaciones en la autonomía personal; en las etapas más graves, se caracteriza por problemas para moverse, tragar y la necesidad de cuidados continuos. De ahí que, en muchas ocasiones, dicha patología, queda silenciada, entre las paredes del domicilio del paciente y de su familia o, bien, en las instituciones que abordan dicha patología neurocognitiva. Qué duda cabe, que la comorbilidad en el paciente es altamente frecuente, donde se entremezclan el cuadro nerurocognitivo, con otros trastornos de naturaleza orgánica (p.ej., trastornos asociados al sueño o a la alimentación) y psicopatológica (como, por ejemplo, trastornos depresivos o manifestaciones clínicas asociadas a los efectos secundarios de la medicación farmacológica). . En una amplia gama de estudios actuales, se ha puesto en valor las terapias psicosociales centradas en el entrenamiento de las funciones cognitivas, aunque otras formas de intervención exigen investigaciones más profusas para demostrar su validez.
Como han indicado algunos autores (Contador, Fernández-Calvo, Ramos y Bermejo-Pareja, 2025), la enfermedad de Alzheimer “golpea el cerebro del paciente y el corazón de la familia”, por lo que la atención al cuidador y a los familiares se convierte, de la misma forma, en un objetivo esencial propio de la intervención. Fundamentalmente, las intervenciones en cuidadores están dirigidas al manejo del estrés y de la sobrecarga (burnout en cuidadores) a aumentar la calidad de vida y a las acciones dirigidas a la institucionalización.
Una de las formas más eficaces de lucha contra el estigma de la enfermedad mental, se centra en visibilizarla, a través del acercamiento desde el rigor, técnico y científico a la población general. Estas acciones pedagógicas sensibilizadoras, a la vez que educan e informan, ayudan a entender desde una visión más constructiva a la población relacionada con dicha patología, familias y pacientes y la ciudadanía en general.
Desde el Centro Asociado de la UNED de Vila-real, dentro del marco de los Cursos de Extensión Universitaria, se pretende realizar un formato de “Jornadas de lucha contra el estigma de la Salud Mental” de forma sistemática, y cuyo objetivo principal es acercar a la ciudadanía, los diversos estigmas y tabús en relación a la Salud Mental. Abordando desde el rigor, y con un lenguaje didáctico como ya se ha mencionado. Donde puedan participar desde una visión multidisciplinar e integradora, visibilizando también a las familias y entidades implicadas del movimiento social, sensibles con el tema, (asociaciones, fundaciones y ONGs).
Centro Asociado de la UNED de Vila-real o Aula de Benicarló
Matrícula Ordinaria | |
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Espacio UNED, alumnos, tutores, PAS, Federación Salud Mental CV | 15 € |
Matrícula ordinaria | 25 € |
No requiere
Esta actividad impacta en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible: