El médico, patólogo y artista José Rafael Iglesias Rozas vuelve a exponer en la UNED de Tudela otra muestra de sus dibujos. Tras la buena aceptación de Retratos con otros ojos, regresa con Negro y grana, una serie de láminas que reflejan las corridas de toros, los sanfermines con sus encierros y toros libres.
La mayor influencia en su pintura, individual y muy personal, ha sido su actividad durante toda su vida como histólogo, patólogo, neuropatólogo y docente, además de sus publicaciones de sistemas de aprendizaje médico operacional con esquemas y dibujos.
Su mejor cualidad como pintor es la capacidad de observación de las personas y las cosas, muy importante en toda actividad médica y que además le sirve de meditación y aislamiento. El fundamento de su actividad artística es “mirar sin interpretar, quedarse en blanco, y luego mostrar de nuevo lo que de dentro sale”, todo ello de manera espontánea, aunque a veces puede ser muy meticuloso e incluso obsesivo.
A partir de una extraña experiencia onírica a finales de los noventa del siglo pasado, introduce en su pintura un típico y personal estilo llamado “cuchillismo”: descompone la realidad para representarla de nuevo con ayuda de formas geométricas y puntiagudas que parecen cuchillos. Con esta técnica realiza retratos de personajes famosos, amigos y parientes, preciosos bodegones y animales, en una verdadera analogía con el trabajo en patología humana.
José Rafael Iglesias experimenta con todos los colores y con toda clase de pinceles u objetos capaces de transportar color; ha pintado con materiales tradicionales como vino, café, chocolate, remolacha o laca de uñas, y sobre todo tipo de papeles, sedas, radiografías o maderas.
Habitualmente, dibuja tarjetas postales y cuentapáginas con temas de pájaros, flores y navidad. Por otra parte, pinta gran número de “libros” durante sus viajes con ayuda de pinceles estilográficos japoneses; asimismo, “retoca” libros de pintores clásicos y no clásicos que le inspiran durante su lectura.