La desilusión y el hartazgo actual hace que todos veamos nuestros cielos oscuros, casi sin esperanza: desigualdad, dolor, angustia de sobrevivir esta vida, por eso he querido poner un poco de luz en mis lienzos, tratando de poner color en las cualidades de las mujeres que, de una forma u otra, conforman mi vida.
Las interpreto de una manera plástica, alegre y jovial, sin grandes responsabilidades ni grandes respuestas. Juego a liberar mi mente hasta conseguir de una forma simple y sencilla reflejar mis sentimientos respecto a las personas que quiero, que no están todas, y que algunas son imaginarias. El color las hace crecer dentro de mí y, mientras pienso en ellas, trabajo y trabajo hasta que consigo verlas ahí, y es entonces cuando el color acaba por definirlas.
Arbeitz