CONFERENCIA. MARTES 9 DE MAYO
A veces conocemos organismos o instituciones que desarrollan labores que afectan a nuestra vida cotidiana y poco o nada sabemos de su origen y de las personas que las hicieron posible y las crearon.
Es el caso de La CHE, La Confederación Hidrográfica del Ebro, un organismo impulsado en 1926 por un hombre conocido como el ingeniero del agua; Manuel Lorenzo Pardos.
Manuel Lorenzo Pardo, de raíces aragonesas, en 1903 de licenció en ingeniería de caminos, puertos y canales. Al poco tiempo ingreso como ingeniero en la División Hidráulica del Ebro donde participó en varios proyectos a lo largo de las riberas del Ebro. En aquellos años llego a definir que su trabajo estaba realizado con minuciosidad, ingenio, planificación integradora sistemática, tesón y sensibilidad artística y paisajística.
En 1913 colaboró en la creación de la Academia de Ciencias Exactas, Físico-Químicas y Naturales de Zaragoza. Por aquellos años, Manuel Lorenzo, comenzó a gestar la que sería su gran obra; un embalse situado cerca de Reinosa, a caballo entre las provincias de Santander y Burgos, destinado a regular los riegos estivales de la cuenca media del Ebro.
Su legado es espectacular, él entendió que el país necesitaba, solucionar los desequilibrios hídricos entre la vertiente atlántica y la mediterránea donde «la zona apta para el riego era la mediterránea por la flexibilidad de sus regadíos y la experiencia de sus cultivadores».
UNED Calatayud
Esta actividad impacta en los siguientes Objetivos de Desarrollo Sostenible: